El 21 y el 22 de
marzo tuvo lugar la Feria World Olive Oil en el IFEMA de Madrid. Esta
exhibición es un encuentro orientado a conectar productores y empresarios del
sector del aceite de oliva con el objetivo hacer negocio. Para ello, se
realizaron diferentes actividades como conferencias, catas, áreas Gourmet o
degustaciones de delicatessen y aceites. 80 empresas ocupaban su
stand con el fin de deleitar al público con su exposición y su representación
en el mundo del aceite de oliva. La gran mayoría procedían de poblaciones
españolas, pero también Túnez, Sudáfrica y Turquía formaron parte de este
encuentro.
Más de 3 millones
de toneladas de aceite de oliva al año son consumidas en todo el mundo, la
mitad de ellas producidas en España, situando a nuestro país en la primera
potencia mundial del aceite de oliva.
Ne nuestro país, Jaén es la provincia que representa casi la mitad de la producción y un 20% de la producción mundial. Sin embargo, menos del 2% de las
ventas de aceite de oliva envasado en España, lo efectúan las cooperativas
directamente. En supermercados, Mercadona es la empresa que vende
la mitad del aceite de oliva que se consume en España. Más del 70% del aceite
de oliva que se vende en este tipo de establecimientos son de marca blanca.
En cuanto al comercio, España es uno de los dos principales exportadores que operan en el
mundo. Cuenta con más de 300 millones de olivos, que ocupan una
superficie superior a los 2,5 millones de hectáreas, que se extienden por 34
provincias de la geografía.
Andalucía es el
principal productor de Aceite de Oliva Español, siendo una de sus señas de
identidad. Produce el 83% del aceite español y el 32% del aceite mundial.
El Aceite de Oliva
Español es de gran calidad, por eso actualmente existen 26 Denominaciones de
Origen Protegidas (DOP) de aceite de oliva virgen y virgen extra. 700.000
hectáreas de los 2,5 millones están inscritas y amparadas por alguna de estas
Denominaciones.
Las empresas
dedicadas al mundo del aceite de oliva más destacadas podrían ser, Casas de
Hualdo, con una imagen de tener uno de los aceites de oliva virgen extra
mejores del mundo y con premios internacionales en el sector como los Premios
Extrascape, el New York Olive Oil Competition o también Los Ángeles Extra
Virgin Olive Oil Competition. Uno de sus puntos clave para ser una prestigiosa
marca es, como ellos mismos dicen es el embotellamiento y el cuidado de la
oliva, “La excelencia, nuestra razón de ser. La dedicación con la que cuidamos
nuestros 300.000 olivos nos garantiza aceites irrepetibles”.
Otra empresa
destacada es Molinos de Aceite de Toledo, especialistas en aceite de oliva
virgen extra, con una imagen más sencilla y humilde, siendo agricultores de
Castilla La Mancha con una filosofía muy fácil, trabajar la tierra con cariño y
respeto para elaborar excelentes aceites con personalidad. Marcas como Cardenal
Tavera o La Almazara de Domenikos utilizan esta empresa. “Para todos los paladares
y ocasiones, tenemos el aceite perfecto”.
Por último, hay que
destacar una empresa internacional sudafricana como Symphony Of Evoo. Con sede
en Western Cape, ha sido galardonada mejor empresa en aceite en su país por
octavo año consecutivo. No es solo una empresa dedicada a las olivas, sino que
también tiene un fin social como es el de salvar a los rinocerontes en peligros
de extinción, dando una imagen de marca fiable y concienciada con la
naturaleza. Otros productos que se suministran son cremas para la piel o
jabones con su propio aceite.
A pesar de que
muchas empresas del sector siguen prefiriendo el método de recogida y cuidado
tradicional, como Melgarejo; la mayoría de los gigantes del sector, como Carbonell, optan por una política de automatización de
sus sistemas productivos que, indudablemente y en comparación con otras
empresas aceiteras, va en detrimento de la calidad del producto y,
especialmente, del medioambiente.
Según los datos,
dentro de la línea base de posibles impactos ambientales producidos por el
trabajo diario, encontramos que una de las las tres primeras
causas dañinas para el entorno son los residuos generados por la extracción de aceite; de lo que se deduce que el problema
medioambiental de las empresas aceiteras no reside en el producto, sino en el
productor y su forma de producir.
Medidas como la utilización de botellas de PET o la reutilización de los carozos,
conseguiríamos que la industria aceitera sea más ecológicas y
respetuosa con el medio ambiente, algo totalmente necesario si queremos
seguir disfrutando el oro líquido, del aceite de
oliva.